El almacén de las palabras terribles, de Elia Barceló.
Por Andres Cardiff
Las palabras son flores o cuchillos
Argumento (sin spoiler / sin contenido):
Argumento (sin spoiler / sin contenido):
Esta novela trata sobre una muchacha española que está triste. En medio de una plaza, Talia se encuentra llorando con culpa y congoja: intervino en la discusión de sus padres para decirle a su mamá palabras muy hirientes. Su arrepentimiento es muy grande y parace no terminar hasta que se le acerca un viejo misterioso que le sonsaca el motivo de su sufrir y este le ofrece visitar un lugar donde las palabras tienen remedio, donde pueden ser reinterpretadas y donde, con tiempo, se puede aprender a elegirlas bien antes de que se conviertan en "cuchilos".
Crítica:
Si bien puede verse como una historia adolescente, puede ser disfrutado por lectores de cualquier edad. No tiene un registro muy elevado, por lo que su lectura es rápida. Cada capítulo tiene subdivisiones, lo cual es práctico para aquellos que no puedan leerla de un tirón. Recomendable.
Argumento (spoiler/para los que ya los que ya lo leyeron):
En seis capítulos capítulos y un epílogo, Elia presenta un mundo hipotético (¿la antesala al paraíso, quizás?) en el que se puede tomar uno el tiempo que sea necesario para entender el alcance de sus palabras y aprender, si se se quiere, a decir lo que uno quiere decir con dominio sobre las palabras a utilizar en tiempo y forma. Talia, la protagonista, hablará con un anciano que le recomienda ir a un barrio en una zona industrial pobre. El viaje es en tranvía y al llegar se encontrará con Pablo, que tuvo una pelea con su amigo Jaime después de que se enteró que comenzó a salir con su expareja. Ambos tienen algo que solucionar y emprenden la aventura juntos. La subdivisión de los capítulos empieza a cobrar sentido a partir de este punto: ¿que es eso de "aquí:uno", "aquí:dos", etc? Pues, la cuestión es que mientras se relata la travesía sobre ese nuevo mundo, nos enetramos que Talia y Pablo están en coma, en un hospital en el que poco a poco van a ir apareciendo otros personajes como los padres de ambos y Jaime, el amigo de Pablo.
En el escenario del hospital, aparece un personaje celestial: Tere. Ella es la enfermera a cargo de Talia primero y luego de Pablo. Se muestra como una enfermera creyente, dispuesta a traspasar el límite de la relación supuesta con los padres de los chicos y permitirse aconsejarlos, tranquilizarlos y darles la esperanza de que todo puede pasar.
Mientras el tiempo pasa, los padres de Talia liman sus diferencias y comienzan a sentirse más cercanos, mientras que los de Pablo han delegado todo en Jaime, porque no tienen tiempo para su hijo. En el proceso, Jaime corta su relación con la ex de Pablo, ya que no entiende su determinación a hacerle compañía a alguien que según su creencia no lo puede escuchar.
El final (aquí se revela el final, de querer leer este libro, se recomienda no seguir leyendo)
Todo el viaje en el almacen de la palabras terribles concluye cuando alguien revive las palabras que ha dicho, asume el daño que ha hecho, decide aprender de ello y cuando entiende cómo, debe decidir si "vuelve" (despierta del coma) o se "queda" (eufemismo de no despertar, por lo tanto, morir). Talia está encantada con lo que es el lugar y está tentada de quedarse, pero decide volver para poder usar la palabras que aprendió a usar con su mamá. Antes de despertar, Pablo, que se había mostrado arizco todo el tiempo, decide que queire aprender y le dice a Talia que no está listo para irse y se despiden. Ella despierta justo cuando el médico está haciendo una chequeo de rutina. Entre sus primeras palabras están las de dirigirse a Jaime, presente en la habitación ya que Pablo compartía la habitación con ella, para decirle que su amigo iba a volver dentro de poco. El hecho es relativizado como producto de un sueño profundo en estado de coma.
Camino a casa, Talia puede tener una charla directa con su madre y le pide perdón. tiempo después Pablo despierta, y Talia está allí para darle la bienvenida con Jaime.