martes, 9 de febrero de 2016

Breve entrevista a Lide Uranga, actriz de "El loco y la camisa", por Andrés Cardiff



 Entrevista a Lide Uranga, Matilde en “El loco ya la camisa”
Por Andrés Cardiff


-¿Cómo componés tu personaje?
Lide: es una mezcla de muchas cosas por un lado lo que me exige la marca del director y del texto y por supuesto que me llevado cositas de historias que me han llegado…  que tienen estas temática de no poder salir de sus miedos

-Es necesario que Matilde sea de esa forma para que el personaje de Beto florezca, ¿vos te crees con la capacidad y paciencia que tiene tu personaje en la ficción llevado a la vida real?
Lide: ¿Yo en lo personal, como madre? Tendría que estar, no lo sé. ¿No? Pero conozco una persona que sí y de ella tomé la incondicionalidad que tenía con el hijo... ese afecto incondicional con el hijo. Lo he visto en otros. No sé qué me pasaría a mí, pero lo he visto.

-¿Qué condición tiene Beto?
Lide: Nunca lo especificamos. Te digo más , Julian (Paz Figueira) lo hace desde el lugar de un chico que con esa inocencia y con esa brutalidad puede decir la verdad sin pensar en consecuencias. Nunca lo planteamos desde ninguna patología específica y siempre nos preguntan los psicólogos, cuando se acercan.

-¿Intentan con la obra establecer valores?
Lide: no hay intención de bajada de línea, pero cae por su propio peso: son tantos los espejos en los que te podés mirar porque ¿quién alguna vez no quiso dominar a alguien? ¿Quién alguna vez no se ha sentido sometido? O esto que nos parezca tan natural que gente se quede con cosas que no le corresponden… O querer negar ciertas cosas y querer escapar… Todas esas cosas son muchos espejos que todos en algún momento de la vida los hemos tenido si es que no lo tenemos ahora, ¿no? Esconder al hermano, esconder situaciones, esconder cosas que te hacen y no reaccionar ante eso. Son muchas, muchas cosas las que hay dando vuelta.

-¿Qué se puede decir de la pareja que conforma Matilde con José?
Lide: es una pareja de años y de un desgaste y desamor absoluto. Está erosionada y la infidelidad es un indicio más que se suma al destrato que él tiene con ella. Hay una total indiferencia y ella está ahí porque es el único lugar donde ella cree que puede estar. Y el destrato es como persona y como mujer… Es una desvalorización total y que ella la toma, evidentemente.

-¿Qué expectativas quedan para este año?
Lide: Y ya es séptima temporada… hemos estado de gira en muchos lados… El año pasado estábamos tres veces por semana y este solo los lunes, quizás sea el último año. Pero muy agradecida porque fuero siete años donde estuvimos viajando a concursos regionales en Bs As, en Santiago Mil, en el Festival Iberoamericano de Miami, en el Festival de Cádiz, en Módena, en el Festival Próximo Futuro* de Portugal, en Lyon, Francia, en Catalunia que hemos estado como 4 o 5 veces, en Tarragona…

-¿Y esto surge del Ensamble de Banfield?
Lide: Esto surge de un número del Café Concert en el Ensamble. Con el tema del “living”. Y Nelson (Valente, el director) dijo “esto está bueno para hacer una obra”. Y nos reunimos los seis, con Mariana que tomaba nota, y él trajo la historia, él la armó y nosotros íbamos un poquito tirando textos y así se fue componiendo. Todo a partir del número de Café Concert y la estructura que le supo dar Nelson. Primero hicimos 2 años en zona sur, después pasamos al Camarín de las Musas y acá en el Picadero todo el año pasado y este.

 Muchísimas gracias LIDE!!


*Link con Entrevista a Nelson Valente en la página oficial de Próximo Futuro de Lisboa. Leer (usar el traductor de tu navegador)

Crónica ZSUR sobre El loco y la camisa, Teatro El picadero (CABA), por Andrés Cardiff

La voz de un corazón apartado
La obra de Nelson Valente ya tiene 7 años en cartel
y recorrido mundial, todo producto de una historia imperdible.

Tras haber entrevistado a una integrante del elenco, podemos ver el error de haber tardado tanto en asistir a ver EL LOCO Y LA CAMISA.
Vemos una familia del conurbano con sus rasgos universales, con cada integrante asumiendo con cierta resignación su rol al tener a un loco en la familia cuando su verdadero problema quizá está en tomar al loco como un ancla para alcanzar una vida mejor, siendo que aceptar un contacto mezquino con el otro refleje mejor el eje de su infierno personal.
Los niños y los locos (dejemos a los borrachos aparte) siempre dicen la verdad, pero este lo dice, lo insinúa y lo grita. Basta salta al vacío en medio del living para ser el ruido en la conciencia de los otros. Una grieta en la máscara que nos ponemos todos los días.