Sábado 8 de septiembre. San Telmo.
Presentación
de IDA, de Damián Huergo por editorial Moebius.
Por Andrés Cardiff
El bar orsai empieza a llenarse a partir de
las 7pm. San Telmo ha disfrutado de la tregua del sol tras tantos días de
lluvia en este período de transición entre invierno y primavera. La noche ahora
es fresca y agradable. Casciari, autor de “Más respeto que soy tu madre”, es el
dueño y promotor del lugar. La música suena de fondo con mucho jazz.
No es casualidad que el plano literario cruce
la atmósfera. Menos hoy que editorial Moebius hace la presentación de “Ida”, de
Damián Huergo. El docente - sociólogo - literato y Dios sabe qué más, presentó
su antología de relatos ambientados en trenes y librerías. Oriundo de
Longchamps, conoce empíricamente las andanzas que implica viajar en el tren de
la línea Roca. Además, en su currículo figura que fue empleado en el comercio
orientado al material que ahora él produce: los libros.
La muestra tiene una previa con el cuarteto
de vientos “Los calefones”. Ahora el jazz surge de los pulmones de la banda
presente que toca entre otros temas la canción de la película “Ocho y medio” de
Fellini popularizada por, según ellos, “una amiga de la tv”. Cabe señalar que el
cuarteto cuenta con otro Huergo, Silvio, que toca el saxofón. Otro artista en
la familia.
La presentación cuenta, recorriendo la mesa
de derecha a izquierda, con una representante de la editorial Moebius, Genoveva
Arcaute, el mismísimo Damián Huergo y los literatos Fernando Krapp y Juan
Bautista Duizeide.
Existe un lazo que une a “IDA” con “El
juguete rabioso” del entrañable Roberto Arlt, aún cuando se trate de relatos
separados en el primer caso y una novela lineal en el último. Silvio Astier
viene del estrato social medio bajo, lo mismo que Danilo, personaje en relatos
de Ida y ambos establecen un horizonte mediato en la influencia de las lecturas
que los han influido. Los hombres que acompañan a Huergo en la presentación
recomiendan no dejarse engañar por la aparente antología: es un relato continuo
al que por formalidades se le ha dado a cada “capítulo” el nombre de “relato
breve” o “cuento”, claro que no deja de ser una propuesta que el lector decide
seguir o dejar.
IDA es un cúmulo de quince historias que
hacen a un relato (o bien, un cúmulo de relatos que hacen a una novela
escondida) de fácil lectura, “minimalista” sentenciarán en la mesa. No deben
pasar por alto las lecturas de “Dos hombres y un sillón”, “Otras cuestiones” y
“Grano de arroz”. Para leer en un viaje de colectivo o tren ya sea de IDA o
vuelta.
Afiche del evento.
El bar Orsai.
El homenajeado: Damián Huergo
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