Banfield Teatro
Ensamble, Sábado 13 de Octubre de 2012
Se fue la última presentación de
“Criminal”
Con solo cuatro integrantes de Leneas
Compañía de Teatro, en Banfield se pudo disfrutar de una inteligente y adulta
parodia del género policial.
La cita era a las 21hs de aquel segundo sábado del
mes. Pero todo empezó antes, tres días antes. Empezó cuando Claudio Cané es
contactado por el Blog de “ZSUR”. Comentó que se podía hacer un sorteo con
entradas para la última función. Por supuesto, se puso en marcha al instante.
La obra fue difundida y el blog también. Hasta un
nuevo amigo de la página de Face tuvo las entradas el mismo sábado de la
función al mediodía.
La cita comenzó a eso de las 21:07. En la entrada del
escenario del subsuelo, los espectadores formaron en fila bajo las órdenes de
una mujer con la remera de la obra que había dado hasta entonces indicaciones
sobre el tiempo faltante para ingresar. Hasta ese tiempo, la mirada se perdía
en los libros de la modesta biblioteca que tiene la pared sur del resto bar. Un
momento después, los ojos del espectador encuentran el escenario bien cerca,
quizás tanto como en una película 3D, si la comparación es posible.
Dos hombres entran a escena. Uno completamente fuera
de sí; el otro procurando mantener la calma. Las obras de teatro cuyo nombre es
un adjetivo como en este caso, ofrecen al espectador el quehacer de indagar
y hipotetizar, con cada paso que da la
obra, a quién le corresponde ese título o bien en qué medida le puede
corresponder a todos, como sucede, para ejemplificar con alguna obra, en “Gris
de ausencia”, de “Tito” Cossa. El hombre alterado es un psicoanalista y el otro
también. Tienen de pacientes a los integrantes de una pareja muy particular:
uno psicoanaliza al marido y el otro a la esposa; y el pedido es claro: un
llamado puede evitar un acto “criminal” entre ambos.
Contado así, solo hasta acá, parece una de suspenso.
Pero no se engañe, estamos ante una parodia, ante una muy inteligente parodia
muy bien ejecutada en tiempos, expresiones y silencios por Cristina Santorufo,
Roberto Castellani, Fausto Guerra y Claudio Cané. Queda demostrado cuando el
personaje de Fausto, el psicólogo alarmado, debe tranquilizar al personaje de
Cristina y al salir de sus cabales le da un cachetazo. El otro psicólogo, en la
piel de Roberto, le pregunta si cobra aparte por ese “tratamiento”.
La Compañía Leneas tiene el mérito de hacer la obra simplificando
con sus recursos segmentos muy complejos de la obra. Se las han ingeniado para
que con un efecto de luces presenten relatos enmarcados para representar la
evocación de recuerdos y testimonios. Por ejemplo, un psicoanalista comienza a
contar una anécdota de su paciente y pasa de estar alterado al extremo a
recobrar sin esfuerzo el temple de la sesión y así el personaje ausente ingrese
al plano de escena y estemos en sesión con él. Luego, el personaje dirá algo
significativo y sucederá lo mismo con el paciente del otro psicoanalista: su
paciente entrará y veremos la sesión en vivo. A su vez, la evocación de
recuerdos de los pacientes se hace en forma cruzada, para hacer notar la
diferente percepción de su pelea y en un punto ambas narraciones se cruzan en
un testimonio único. En limpio: el público pasa de ver a dos profesionales
hablando sobre las impresiones que pueden aseverar la posibilidad de un crimen,
a ver directamente la pelea de la que sus pacientes hablan. Es una técnica que
puede ser compleja pero es muy efectiva para avivar el relato y fue notable su
aporte en escena esa noche.
Se dan curiosidades en la formación: la pareja de
personajes, son pareja en la realidad: Claudio y Cristina son marido y mujer
como sus personajes. Y de los dos psicólogos, uno, Roberto, es realmente
profesional del campo como su personaje, con la salvedad de que la sanidad
mental de todos ellos dista favorablemente respecto de sus personajes.
La noche se llevó los aplausos de la última función.
Quedarán en la retina de los presentes las múltiples facciones de la psicópata
mujer, la sumisa figura del pelafustán del marido, el devenir moral del
psicoanalista de ella y el inoportuno raciocinio del psicoanalista de él.
El poster de difusión
Foto cholula con el elenco: Claudio (camisa a rayas), Cristina (al lado),
Fausto (borde) y Roberto (piso).