Jueves 4 de
octubre. Teatro Ensamble de Banfield
Hernán Crusad: “El tango es
inmortal”
El
cantante de tango oriundo de Burzaco junto con Nazareno Altamirano y Sebastián Colavecchia
ofreció un recital en el pequeño escenario del Resto Bar del Ensamble. El
tango, la milonga y melodías afines cobraron vida en el sur de la mano de este trío.
Hernán cuenta cómo es ser tanguero hoy y cómo es pelearla para grabar canciones
y difundir su arte.
Gran cantidad de gente rodeaba el Ensamble en
Banfield, en esa cuadra de Larrea al 300 que busca ser vista pero no tanto
desde la avenida H. Yrigoyen. Ese jueves Cesar Brie estaba de pasada por
Argentina y eligió el sur para presentar dos obras: “El mundo en tu bolsillo”,
ese día y “Kamarazov”, dos días después. Pero cuando terminó Cesar Brie la
gente no aminoró su número: se sumaron a la presentación de Hernán Crusad,
Nazareno Altamirano y Sebastián Colavecchia para disfrutar de un intérprete
acompañado de dos guitarras que dieron un show de una hora de gran disfrute y
para el aplauso sostenido, pese a las penas de los arrabaleros que como relatos
tristes se le aparecían al público en cada canción.
Se presentaron dos guitarristas a hacer los ensayos de
rutina, trajeados en elegante saco y camisa negra. Momentos después, un
muchacho de treinta años, menudo, de carácter accesible se sienta en una
banqueta de madera y acomoda su modesta humanidad para anunciarse y pasar de
una voz amena al registro del tanguero adolorido por un desamor, del hombre que
se queda absorto por la belleza de la hembra que quiere conquistar aún cuando acaece
el fracaso. Durante todo el repertorio, se encargó de hacer saber al público no
solo el nombre de aquello que estaba por interpretar, sino que además sumaba,
con suma concentración para que la memoria no le falle, los datos de los
autores, el género y cuanto dato pudiera recobrar.
Promediando los cuarenta minutos de la presentación,
comienza el segmento “on demand” del tango. El público podía pedirle algún tema
o género para interpreten de cara al cierre. “Tinta roja”, de Sebastián Piana y
Cátulo Castillo fue la primera en ser pedida. Inmediatamente se escucharon sus
primeros versos: “Paredón, tinta roja en el gris del ayer…”
Tras el show, Hernán accedió a una entrevista.
-¿Cómo
es tu formación?
-Mi formación empezó hace seis años. No se inició
antes porque estaba en una carrera que tenía que ver más con el cine, estaba en
la carrera de medios audiovisuales. Y llego al tango en realidad por el cine
argentino de los años 50’, 40’. Después fui a aprender canto porque me gustaba.
Pasé por varias profesoras hasta que empecé a hacerlo ya no como una cosa
personal sino como algo que se podía compartir. Una de las últimas profesoras fue
la que me puso en contacto con Nazareno (Altamirano) porque me dijo que me
podía ayudar tener un guitarrista como él.
-¿Cuáles
son tus referentes?
-Gardel, Edmundo Rivero, Nelly Omar, Floreal Ruiz, y
un largo etcétera.
-¿Cómo
llegas al Ensamble?
-Empecé trabajando de mozo, luego hice barra, después
pasé a ser encargado de las mesas. Después los dueños supieron que quería
cantar y me dieron el espacio. Gracias a Dios no nos cobran, porque si no sería
más difícil.
-Cuando
decidiste hacer shows e invertir tiempo y energía en el arte de cantar, ¿con
qué problemas te encontraste?
-Hay que hacer todo contra reloj porque uno no puede
dejar de trabajar. Hacer cuatro canciones nos llevó dos años porque todo es
plata y… cuesta. Además se necesita difusión y por lo que veo, la auto gestión
es lo que va.
-¿Por
qué una persona se puede interesar en el tango hoy en plena segunda década del
siglo XXI?
-Y… ¿por qué no? El tango es inmortal. Hay chicos de
muchas edades que lo siguen todo el tiempo. Para mí es obvio porque me fascina,
¿no? Pero… creo que cualquier persona, aunque no haya escuchado, puede
acercarse y escuchar y disfrutarlo.
-¿Existe
el tango sin dolor?
-No, yo creo que no. Aún cuando existen algunos tangos
cómicos. Está marcado así desde el principio.
-¿Qué
otra cosa escuchás?
-Jazz, Folklore, Fado, Copla andaluza y música
latinoamericana… Música que sea representativa de algún lugar. Creo que eso es
lo que me atrae del tango, que es propio de un estilo y un lugar.
El hombre se vuelve con su gente caminado entre las
mesas de parroquianos y seguramente nuevos seguidores. Recibe a su paso, en
todo momento, elogios y demás señas de aprobación. Noche de aplausos para
Crusad y compañía en la casi veraniega noche de Banfield.
Este era el afiche que promocionaba el show. (Publicado en Zsur+Cultura=Salida)
Foto de Hernán cantando en compañía de las cuerdas de Nazareno Altamirano.
De izquierda a derecha: N. Altamirano, H. Crusad y Sebastian Colavecchia,
en el escenario del Teatro Ensamble Banfield.
Más información en este link.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Mi comentario es...